miércoles, 6 de febrero de 2013

Hilo musical



Aunque quiera no puedo forzarme como si fuera una máquina, no me sale escribir aunque esto sea texto

¿Por qué lo hago? ¿Quién me apunta con una pistola invisible para que escriba?

Yo me apunto. Al espejo. Me acorralo. Me hago promesas. Me pongo a prueba. 

 
¿Qué hay más terrible que defraudarse a uno mismo?

Extraño estar «inspirada» y escribir bajo una balacera de imágenes, movida por un huracán de ideas. Conocer el principio y el fin antes de sentarme a escribir. Conocerlo desde un nivel inexplicable ahora mismo porque no estoy inspirada. Me aspira la vida. Me absorbe...

Los textos inacabados son historias con final abierto; lo que nunca llegó a ser escrito, lo que no vivimos, lo que se queda flotando en tu cabeza.

Hay quien no puede escribir con música, yo puedo hacerlo con casi cualquier música, también en silencio si los pensamientos son un griterío. Pero, escriba o no, necesito vivir con hilo musical, necesito banda sonora para mi película, y muchas pero muchas madrugadas son de los boleros. Y de esas canciones tan cubanas que oía mi madre en la radio.

Y porque a veces hay que guardar silencio y dejar que hable la música.


Aquí algo para empezar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario